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Capitán Tory

 

Hace mucho tiempo existía un hombre que al navegar por los mares notó en el cielo, en las estrellas, una luz que enceguece, muy pronto pudo darse cuenta de que aquella cosa no era algo normal, pero para él no era así, su barco tampoco era normal. Él intentó ver más de cerca, pero esa estrella era tan brillante que cualquiera que la mirara no podía dejar de verla, y a la vez te daba una sensación de malestar que te revolvía el estómago y te sacudía la cabeza.  A partir de ese día, el capitán de la nave decidió darle un nombre pero no sabía cuál, entonces como él, le puso Tory. Y cada año que volvía por el lugar, a la noche la veía. Él pensaba que tenía algo que ver con su barco, que era especial, cada vez que necesitaba el barco tenía que siempre mover su farol tres veces y lentamente la goleta aparecía. Él pensaba que su barco era un recuerdo de su padre, que un día al morir lo había dejado navegando solo, hasta que apareció en el puerto. no se supo quién lo había traído, pero él sabía que había vuelto  buscando a su futuro capitán.

Un día Tory fue declarado con una enfermedad terminal. Entonces su última petición era que su hijo mirara esa estrella que tanto le gustaba y conociera la magia de su barco. Ellos se embarcaron rumbo al mar y al anochecer la miraron. Tory, sin intención, se quedó dormido al lado de su hijo. Al otro día, su hijo despertó y su padre ya no estaba junto a él, solo una nota que decía:

 

Al mirar a las estrellas me encontrarás, a la luz más brillante y hermosa me encontrarás, al saber que estoy ahí junto a ti en mi barco esperándote me encontrarás.

 

 

Y  el hijo volvió a puerto y recordó ese día, se dio cuenta de algo muy raro, que esa estrella lo había seguido hasta allí, cerró los ojos y al lado suyo estaba su padre, juntos mirando aquella estrella, y señalando el barco que ahora le pertenecía. Así todo el pueblo se enteró de aquella historia, y del gran capitán Tory.

                                         Fin

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